15 de mayo de 2011

LA SONORIDAD DE LA QUENA.



El silencio es absoluto, la atención de los presentes en el local Joan Bar de San Telmo, Ciudad de Buenos Aires, ante la sonoridad profunda y auténtica de la quena de los Andes, que se parece al gemido de la Madre Tierra, hiriente clamor que hipnotiza mientras se la escucha.
 
La gente observa la posesión del ejecutante, Edgar Cuellar Villegas, se lo ve como si la Pachamama hubiera abierto sus entrañas para que los ancestros salgan de su seno a instalarse en el espíritu del quenista. Luego, al terminar la melodía, un par de segundos largos como una vida, sacude los sentidos, nos deja esa sensación de replanteo de la naturaleza humana, de nuestra relación con el cosmos y el medio ambiente.
 
En un acto mágico se produjo la simbiosis, cielo, hombre, tierra y naturaleza.
CONDORESA.


VUELO DE CONDORES - VIDEOS.